Los Diáconos y su Origen Hechos 6:1-7.
Después de aquella memorable predicación de Pedro en el día de Pentecostés en que se añadieron tres mil personas, muchas de las cuales se fueron a sus lugares de origen pero muchas vivían en Jerusalén, esto fue lo que dio comienzo a la iglesia. Dentro de su organización, la iglesia contaba con un notable ministerio de beneficencia. Esto seguramente había sido heredado por la práctica judía en la sinagoga. Sin embargo, como hubo mucho crecimiento numérico, se dio la necesidad de una mejor organización y una mayor participación de la gente en el ministerio. Apareció un brote de murmuración por la aparente discriminación de las viudas judías sobre las griegas. Los Apóstoles plantearon el problema a la congregación, definieron la solución y establecieron el perfil de los nuevos oficiales:
El resultado de todo esto fue que los pastores pudieron dedicarse a sus principales tareas, hubo gozo y conformidad en toda la Iglesia y la obra creció. Unos detalles importantes de la selección de los diáconos son:
Conclusiones del origen de los Diáconos: